Podríamos decir: chiringuito en sitio paradisiaco en la preciosa playa de Migjorn, está entre la vegetación y el mar y que, mires por donde lo mires, parece un paisaje caribeño.
Que tomar una cerveza en un enclave así, casi es tocar la luna.
Que la relación calidad- precio está muy bien, en una comida casera y sencilla.
Que los domingos al mediodía hacen paellas gigantes y, después, por la tarde, hay música en directo. Todo esto es más que cierto, pero para darle el toque genial a la descripción, diremos que es un "must" en una isla de lo más chic . Diremos que atrae a toda persona enamorada de la naturaleza en estado puro y a las que, además, les apasiona la "Cool life" .
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